NIVEL DE PSICOMOTRICIDAD EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CUATRO AÑOS DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS COMPRENDIDAS EN EL AMBITO DEL DISTRITO DE CASMA AÑO 2012





FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES
ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN

NIVEL DE PSICOMOTRICIDAD EN LOS NIÑOS Y NIÑAS  DE CUATRO AÑOS DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS COMPRENDIDAS EN EL ÁMBITO   DEL DISTRITO DE  CASMA, AÑO 2012

Tesis para optar el Título de Licenciada en Educación Inicial

Autora:
Br. Johanna Katherine Pérez Castromonte

Asesora:
Lic. Carla Tamayo Ly

Chimbote - Perú

2013

HOJA DE FIRMA DE JURADO Y ASESOR










___________________________                        ______________________
    Mg. Sofía Carhuanina Calahuala                          Mg. Luis Muñoz Pacheco     
Secretaria                                                            Miembro











_____________________
Mg. Carmen Cerna Vega
Presidenta











____________________
Lic. Carla Tamayo Ly
Asesora






DEDICATORIA


A Dios por haberme permitido concluir los estudios y ser profesional.


A mi familia, esposo por sus sabios consejos, su valioso apoyo y su sacrificio a lo largo de mi carrera universitaria, y a mi hija que permitieron que cumpla con mis objetivos trazados.


A la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote y al apoyo de mis asesores en la culminación de este proyecto de tesis, a los directores y docentes de las diversas instituciones educativas por brindarme las facilidades para la realización de este trabajo de investigación.





RESUMEN
La presente tesis, tuvo como objetivo  determinar el nivel de psicomotricidad en los niños y niñas de 4 años de las instituciones educativas comprendidas en el  ámbito  del distrito de Casma, año 2012.

La metodología utilizada en esta investigación corresponde al tipo descriptivo. La población de estudio estuvo conformada por 90 niños y niñas de cuatro años  a quienes se les aplicó el test TEPSI para medir el nivel de psicomotricidad. Para el análisis de los datos, se utilizó el programa estadístico SPSS (Stadistical Package for the Social Sciencies) versión 18.0.  El análisis de los datos se realizó haciendo uso de la Estadística Descriptiva.

De los resultados obtenidos se observa que  el nivel de psicomotricidad de la mayoría de los(as) niños(as) de cuatro años se encuentran en un nivel normal. Asimismo, la mayoría se encuentra en un nivel normal en las dimensiones de coordinación, lenguaje y motricidad.
.
Palabras clave: Psicomotricidad, Coordinación, Lenguaje, Motricidad, niños de cuatro años.




ABSTRACT

This thesis aimed to determine the level of motor skills in children 4 years of educational institutions within the scope of district Casma, 2012.

The methodology used in this study corresponds to the descriptive. The study population consisted of 90 children aged four years who were administered a questionnaire to measure the level of psychomotor. For data analysis, we used SPSS (Statistical Package for the Social Sciencies) Processing version 18.0, was made on data obtained after the application of the instrument, subjects of study: four children years.
The obtained results it is observed that the level of psychomotor skills of most of the (ACE) children of four years are at a normal level. In addition, most are at a normal level in the dimensions of coordination, language and motor skills

Keywords: Psychomotor Coordination, Language, Motor, four year olds.








CONTENIDO

Hoja de firma del jurado………………………………………………………………..                                                                                      
ii
Dedicatoria……………………………………………………………………………....                                                                                                          
iii
Resumen…………………………………………………………………………………                                                                                                           
iv
Abstract…………………………………………………………………………………..                                                                                                               
v


I. INTRODUCCIÓN……………….…………………..…………….…………..…….
1
II. REVISIÓN DE LITERATURA……………………………………………………
6
2.1. Antecedentes……………………………………………….…………….................
6
2.2 Bases teóricas……………………………………………………….……..………..
10
2.2.1 Psicomotricidad…………………………………………………………...............
10
2.2.2  Desarrollo Motor…………………………………….………................................
12
2.2.2.1 Importancia del desarrollo motor…………….....................................................
14
2.2.2.2 Proceso del desarrollo motor……………………………….................................
15
2.2.2.2.1 Maduración……………………………………………....................................
18
2.2.2.2.2  Aprendizaje…………………………………………..……………...………..
20
2.2.2.2.3 Crecimiento y áreas evolutivas…...………………….......................................
21
2.2.2.3  Evolución de las capacidades psicomotoras…………………...........................
26
2.2.2.4  Componentes del desarrollo psicomotor ………………..……………………...
27
2.2.2.5  Áreas de evaluación del desarrollo psicomotor ………………………….……..
29
2.2.2.5.1 Coordinación………………………………………………………………….
31
2.2.2.5.2 Motricidad ……………………….....................................................................
33
2.2.2.5.3 Lenguaje………………………………..….......................................................
35
2.2.2.6  Consecuencias de un retardo de un retardo en el desarrollo motor……………..
39
2.2.2.7  Orientaciones metodológicas para el desarrollo de la psicomotricidad en educación Inicial………………………………………………………………................
41





III. METODOLOGÍA…………………………………………………………………
44
3.1. Diseño de la investigación………………………………………….……….………
44
3.2. Población y muestra…………………………………………….…………….…….
44
3.3.1  Área geográfica del estudio…………………………………………….…………
44
3.3.1. Población………………………….……………….……………………………...
44
3.3.2 Muestra ………………………………………………………................................
45
3.3 Técnicas e instrumentos……………………………………………………………..
45
3.4 Plan de análisis………………………………………………………………………
46
3.5 Medición de las variables……………………………………………………………
49


IV. RESULTADOS……………………………………………………………………..
51
4.1. Resultados…………………………………………………………………….……
51
4.1.1. Nivel de psicomotricidad de los niños y niñas de cuatro años de las I.E del área urbana del distrito de Casma……………  ….……….….................................................
51
4.1.2 Nivel de coordinación de los niños y niñas de cuatro años de las I.E del área urbana del distrito de Casma.……………………………………………………………
53
4.1.3 Nivel de lenguaje  de los niños y niñas de cuatro años de las I:E del área urbana del distrito de Casma ……………….………….…..........................................................
55
4.1.4  Nivel de motricidad de los niños y niñas de cuatro años de las I.E del área urbana del distrito de Casma …………………………………………….……………...
56
4.2.  Análisis de los resultados ………………………….…............................................
58
4.2.1  Nivel  de psicomotricidad de los niños y niñas de cuatro años….………………
58
4.2.2. Nivel de coordinación de los niños y niñas de cuatro años ….…………………..
59
4.2.3 Nivel de lenguaje de los niños y niñas de cuatro años…………………………….
61
4.2.4 Nivel de motricidad de los niños y niñas de cuatro años ……………....................
63
V. CONCLUSIONES……………………………………………………………………
65
Referencias bibliográficas………………………………………………………………
66
Anexos………………………………………………………………….…….…............
71

INDICE DE CUADROS

Cuadro 1
Número de estudiantes del I ciclo de educación básica regular del área de  Inicial en las instituciones educativas del distrito de Casma………………………………………
45
Cuadro 2
Puntuaciones de la variable: Nivel de psicomotricidad …………………………………
50
 Cuadro 3
Nivel de Psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013…………………….
.
51
 Cuadro 4
Nivel de Coordinación en los niños y niñas de cuatro años, 2013……………………….
53
 Cuadro 5
Nivel de Lenguaje en los niños y niñas de  cuatro años, 2013…………………………...
55
 Cuadro 6
Nivel de Motricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013………………………….
56







ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 1
Nivel de Psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013.………................
52
Gráfico 2
Nivel de Coordinación en los niños y niñas de cuatro años, 2013……………………….
54
Gráfico 3
Nivel de Lenguaje en los niños y niñas cuatro años, 2013..............................................
55
Gráfico 4
Nivel de Motricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013. ………………………
57

I. INTRODUCCIÓN
De acuerdo a Yoli J, et al (2010), la edad preescolar, se constituye en el espacio de vida, quizás, más rico en experiencias que implican movimiento y expresión, en donde las capacidades motrices del infante se encuentran en un periodo transicional, desde que el individuo nace es una fuente inagotable de actividad, mirar, manipular, curiosear, experimentar, inventar, expresar, descubrir, comunicar y soñar. El juego es la principal actividad infantil; este impulsa al niño a explorar el mundo, conocerlo y dominarlo; por lo tanto dichas experiencias le permitirán al niño organizar la información recibida del exterior a través de los sentidos; respondiendo motoramente frente a las demandas ambientales.

Cuando se habla de la motricidad gruesa se hace referencia al dominio de la motricidad amplia que lleva a cabo el individuo a una armonía en sus movimientos a la vez que le permite su funcionamiento cotidiano, social y específico: movilidad, traslados, practica laboral, practicas cultural, social, deporte, teatro Delgado, (2011).
Por ello, el juego psicomotor es el predominante en los primeros años de vida, ayuda a tomar conciencia del propio esquema corporal, forma la propia imagen y la relaciona con el entorno inmediato.

La psicomotricidad expresa la relación entre los procesos psicológicos y motores. Cuando hablamos de psicomotricidad se habla de educación infantil y primer ciclo de educación primaria de modo que, en educación infantil deben ofrecerse juegos que introduzcan las distintas áreas de desarrollo psicomotor: percepción, esquema corporal, coordinación y expresión corporal (Comillas, et al, 2003).
En el Perú, según el Diseño Curricular Nacional (2005), el desarrollo de la práctica psicomotriz alienta al desarrollo de los niños y niñas a partir del movimiento y el juego. La escuela debe proveer un ambiente con elementos que les brinde oportunidades de expresión y creatividad a partir del cuerpo a través del cual va a estructurar su yo psicológico, fisiológico y social. El cuerpo es una unidad indivisible desde donde se piensa, siente y actúa simultáneamente en continua interacción con el ambiente.

Al vivenciar su cuerpo mediante movimientos y sensaciones (sonido, gusto, vista, olor, tacto), el niño se acerca al conocimiento, es decir, él piensa actuando y así va construyendo sus aprendizajes. Por eso, necesita explorar y vivir situaciones en su entorno que lo lleven a un reconocimiento de su propio cuerpo y al desarrollo de su autonomía en la medida que pueda tomar decisiones. El placer de actuar le permite construir una imagen positiva de sí mismo y desarrollar los recursos que posee.

El Proyecto Educativo Nacional al 2021,  presenta un diagnóstico dramático (2003), el 66% de los niños y niñas peruanas de cuatro y cinco años fue atendido por la educación inicial (55% en el sector público y 11% en el privado). Es decir, estaba excluido de este servicio el 34% del total de la población en estas edades, que correspondía a 413 110 niños y niñas. Además, manifiesta que en zonas de la sierra la desnutrición crónica infantil está sobre el 50%, superando a los países más pobres de Asia y África. Esta cifra no ha disminuido pese a la inversión en diversos programas alimentarios. Las regiones con mayor mortalidad infantil –Cusco, Huancavelica y Apurímac– superan los 70 por mil nacidos vivos, mientras en Lima, Ica y Tacna esta tasa no llega a 25 por mil. Por otro lado en Ancash, el 33.5% sufre desnutrición crónica y el 43% de la población de 3 a 5 años no accede al sistema educativo en la región según los datos de la Dirección Regional de educación de Ancash (2009). Por otro lado Caballero, M. (2012) informa que los docentes de educación inicial  del distrito de Casma emplean estrategias didácticas estáticas en un 94% . Las estrategias que emplean los docentes tiene que ver mucho en el desarrollo de la psicomotricidad de los niños y niños en el desarrollo del lenguaje, del desarrollo social, afectivo, autoestima, la comprensión lectora y lógico matemático; de otro lado los padres de familia descuidan la estimulación motriz de los hijos-as.
Muchos docentes que laboran en las instituciones educativas no son profesionales en educación preescolar, las orientaciones que dan frente al desarrollo motriz de sus estudiantes no son las más acertadas; los niños y niñas presentan dificultades porque estos docentes ignoran estrategias propias para desarrollar en este nivel, y en el peor de los casos desconocen la importancia del juego en esta etapa de la vida y su incidencia en el aprendizaje. Porque no se le permite desarrollar el aspecto motor grueso por darle prioridad a otras áreas del conocimiento.

Es pertinente anotar que todas las dimensiones del desarrollo requieren la fomentación de aspectos motrices. Teniendo en cuenta este contexto, se hace necesario plantearse como enunciado del problema:
¿Cuál es el nivel de psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años de las instituciones educativas comprendidas en el  distrito de Casma, año 2013?

Para lo cual se formuló como objetivo general: Determinar el nivel de psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años de las instituciones educativas comprendidas en  el  distrito de Casma, año 2012.

Y como objetivos específicos:
·         Determinar el nivel de psicomotricidad en la dimensión coordinación en los niños y niñas de cuatro  años.
·         Determinar el nivel de psicomotricidad en la dimensión lenguaje en los niños y niñas de  cuatro años.
·         Determinar el nivel de psicomotricidad en la dimensión motricidad en los niños y niñas de cuatro años.

Se justifica en la medida que el niño desde su nacimiento es movimiento y acción. El desarrollo correcto y adecuado de sus habilidades y destrezas motrices, son un factor de gran valor e importancia en su desarrollo integral como individuo activo y dinámico.

Actualmente, se observa que en nivel de educación inicial se le da bastante prioridad a desarrollar a lo cognitivo, dejando de lado el desarrollo de las destrezas que pueda mostrar el niño con su habilidad motriz fina, utilizando mayormente las actividades como; coloreado con crayones, pinturas, embolillado y recortes, más no interactuando con nuevas actividades que permitan el desempeño de la misma.

Dicha investigación tiene aportes que contribuyen a abordar temas de trabajos seleccionados bajo la problemática real de la psicomotricidad Infantil, que contribuye a la educación de los niños y de la sociedad.
Los conocimientos de la psicomotricidad en el Perú son escasos, ya que se pone de manifiesto la ausencia de diversas estrategias aplicadas en el aula, por ello es importante destacar la importancia de tales estrategias para enfatizar el valor social que la  psicomotricidad requiere para ser parte integral de la formación de los niños.
a)         En el campo teórico, se sistematizarán los fundamentos teóricos respecto a la psicomotricidad  de los niños y niñas en el nivel inicial, los cuales permitirán la construcción de nuevos conocimientos.
b)         En lo metodológico la aplicación del proyecto de investigación ayudará a conocer  el nivel de psicomotricidad de los niños-as en contexto del aula, para fortalecer y mejorar los aprendizajes de los estudiantes.
c)         En lo práctico la investigación ayudará a ubicar a los niños-as en su desarrollo psicomotriz en el contexto del aula, facilitando la tarea pedagógica del  docente  y de los niños-as en el desarrollo de las  actividades de aprendizaje Por otro lado, a través del proceso y experiencia de investigación, se podrá  validar instrumentos de investigación que sirvan de referencia a otros investigadores, así mismo divulgar los resultados para contribuir en la mejora de la calidad educativa. Por lo tanto la presente investigación es relevante porque los resultados servirán como aporte para futuras investigaciones con el fin de incentivar la innovación del desarrollo de la psicomotricidad en la región.

II. REVISIÓN DE LITERATURA
2.1. Antecedentes       
Campos, (2010) realizó una investigación sobre “El fomento de la psicomotricidad, como estrategia pedagógica para el logro eficaz del aprendizaje en los niños preescolares” en México; en la cual se propone diseñar y llevar a cabo una investigación documental para rescatar los elementos teóricos relacionados con la psicomotricidad y el aprendizaje, de igual manera, planear una solución al problema. La investigación empleó la exposición de la metodología de la investigación documental empleada en el desarrollo del análisis bibliográfico. Se concluyó que la educación psicomotriz en la educación preescolar debe ser, ante todo, una experiencia activa de confrontación con el medio que le rodea y la ayuda educativa que viene de las docentes que tiene como objeto no el de enseñar comportamientos motores en el niño, sino, el de permitirle por medio de actividades lúdicas desarrollar todos los aspectos físicos e intelectuales; por ello el propósito de la investigación es brindar un apoyo a todos aquellos interesados en el desarrollo de la Psicomotricidad de los niños en el campo educativo, a través de una propuesta de trabajo que les permita ayudar a impulsar y fomentar las actividades Psicomotrices dentro de la educación preescolar y favorecer así por medio del juego la Psicomotricidad el desarrollo y la estimulación de las mismas en los alumnos de educación preescolar.

Ortega, C. y Posso, L. (2010) realizó una investigación sobre “La motricidad fina para una adecuada coordinación motriz en los niños y niñas del primer año de educación básica paralelos “A” y “B” de la unidad educativa experimental “Teodoro Gómez de la torre” de la parroquia el sagrario cantón Ibarra provincia de Imbabura durante el año lectivo 2009-2010-Ecuador”. La investigación se fundamentó en una investigación bibliográfica y de campo, se aplicaron  los métodos: científico, analítico sintético, el inductivo deductivo y el estadístico, como técnica se utilizó la encuesta y se aplicó un cuestionario a 84 niños. Se concluyó que las maestras no dan el debido seguimiento al desarrollo de cada una de las técnicas durante todo el año, deteniendo el desarrollo motriz. En su mayoría no han desarrollado ciertas técnicas como: recorte, plegado, ensartado, cosido, dibujo: siendo éstas técnicas necesarias para el desarrollo motriz y el aprendizaje significativo. En lo que se refiere a la fonética existe una deficiencia en la ejecución de diversas actividades como: coplas, rondas, retahílas, entre otras A pesar de tener conocimiento sobre la motricidad gestual, las maestras no ponen en práctica la dramatización y el mimo limitando en niños/as la expresión creativa y corporal. La escasa motricidad facial en lo que se refiere al manejo de títeres y marionetas conllevan a un bajo nivel de socialización tornándose difícil exteriorizar sentimientos y emociones.

Rodríguez,  (2012) en su trabajo de investigación sobre “Manual didáctico para el desarrollo de la motricidad fina de los estudiantes de educación inicial de la escuela particular mixta Gandhi del recinto Olón en la provincia de Santa Elena en el año 2011-Ecuador”. Se utilizó la investigación de campo, porque los datos se recogen de manera directa de la realidad en su ambiente natural, el nivel de investigación es descriptiva, de tipo explicativa y bibliográfica.  Tania M. Rodríguez Laínez considera en su investigación la clasificación de la  motricidad fina en: Coordinación viso manual, coordinación facial, coordinación fonética y coordinación gestual, llegando a las siguientes conclusiones. Esta evaluación permite valorar que es indispensable ejercitar el desarrollo de la motricidad fina en los niños/as. La aplicación adecuada de técnicas ayudará al mejoramiento de las habilidades y destrezas en los niños/as en el salón de clase y en el hogar. Usar los recursos materiales apropiados ayudará a despertar las habilidades motrices. Es necesario trabajar con un proceso pedagógico Planificado para distinguir las diferentes situaciones sociales de los infantes y distinguir su nivel de desarrollo. Con los resultados obtenidos se puede afirmar la aplicación de nueva estructura didáctica para la solución de problemas motrices en el aula.

Sigüenza, S. y  Santacruz, S. (2011) en su estudio de  investigación sobre “Psicomotricidad Fina, en las Etapas de Evolución Infantil. Llegó a la conclusión que  muchos docentes desconocen la importancia de las destrezas de psicomotricidad fina, cosa que agrava, compromete y repercute en otras áreas cognitivas que contribuyen en el desarrollo de su aprendizaje. La psicomotricidad fina permite al niño (a) desarrollar destrezas, habilidades físicas y mentales dando paso a la creatividad, desarrollando características propias de su personalidad, convirtiéndola en una persona especial. La importancia de la psicomotricidad en la educación infantil es facilitar la relación con el mundo, está ligada a la interdependencia en los desarrollos motores, afectivos e intelectuales.

Alban,  (2005) realizó una investigación sobre “Estudio comparativo del desarrollo  psicomotor grueso en dos instituciones educativas de la ciudad de quito comprendido en edades de 2 – 4 años”. Se utiliza el método comparativo y como técnica la encuesta, se utiliza la observación, de cada grupo de edad se escoge 5 niños/as, en cada una de las instituciones porque es la forma como se puede llegar a realizar el análisis de la diferencia en el desarrollo psicomotor grueso en las edades de 2-4 años, llegando a las siguientes conclusiones: La comparación de los dos centros infantiles, nos da como resultado que no es un factor influyente el tiempo que pasan los niños /as en la institución con su desarrollo motor; ya que las dos instituciones analizadas han alcanzado un adecuado progreso de las habilidades. Un adecuado desarrollo motor grueso está influenciado por la calidad de las actividades y de la estimulación que reciben los niños y niñas dentro de un período dado, respetando las etapas evolutivas de los niños /as. El esquema corporal juega un papel importante, porque si los párvulos /as no han logrado una adecuada interiorización y el reconocimiento del mismo no podrán realizar ninguna de las actividades sencillas. Para la mayoría de las educadoras el desarrollo de la motricidad gruesa es importante, por lo cual ven la necesidad de estimularlo realizando actividades que favorezcan el buen desenvolvimiento de las habilidades, para que lleguen a ser autónomos, independientes, sociables, etc. Pero existe un grupo menor de maestras que no le da la importancia debida por lo cual no las realizan diariamente. Existen maestras que están conscientes que algunas actividades no han sido lo suficientemente trabajadas y que deben buscar desarrollarlas más.

Arenas,  (2012) en su investigación “Desarrollo de lenguaje comprensivo en niños de 3, 4 y 5 años de diferente nivel  socioeconómico – Perú”. Llegando a las siguientes conclusiones: Se pudo comprobar la hipótesis general, ya que existen diferencias  altamente significativas en el desarrollo del lenguaje comprensivo de los niños y  niñas provenientes de la institución educativa estatal de nivel socioeconómico C, en comparación con los niños que provienen de la Institución educativa particular de nivel socioeconómico A, ambas proveniente del distrito de Surco, obteniendo estas últimas mejores resultados en el desarrollo del lenguaje comprensivo. Por otro lado, se pudo encontrar que los niños provenientes de la institución educativa estatal de nivel socioeconómico C, perteneciente al distrito de Surco obtuvó mejores resultados que aquellos que pertenecen a la Institución educativa estatal de Villa María Del Triunfo perteneciente al nivel socioeconómico E; así también, se encontró que los niños pertenecientes a la Institución educativa particular de nivel socioeconómico A, presentan mayor desarrollo del lenguaje comprensivo en comparación de aquellos pertenecientes a la institución educativa estatal de Villa María del Triunfo de nivel socioeconómico E.
2.2. Bases teóricas
2.2.1 Psicomotricidad
Berruazo, (1995) la psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motricidad, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto incluyendo todo lo que se deriva de ello como difusiones, patologías, estimulación y aprendizaje.

La psicomotricidad es el medio de expresión, comunicación y relación del ser humano con los demás, la psicomotricidad desempeña un papel importante en el desarrollo armónico de la personalidad, puesto que el niño no solo desarrolla sus habilidades motoras; sino que le permite integrar las interacciones a nivel de pensamiento, emociones y su socialización.

En los primeros años, la psicomotricidad juega un papel muy importante porque influye valiosamente en el desarrollo intelectual afectivo y social del niño favoreciendo la relación en su entorno y tomando en cuenta las diferencias individuales necesidades e intereses de los niños.

Según Pérez,  (2008) el desarrollo de las capacidades mentales de análisis, síntesis, abstracción, simbolización, se logra solamente a partir del conocimiento y control de la  propia actividad corporal, a partir de lo que se llama el “esquema corporal”.

La psicomotricidad se propone como objetivos:
  1. Educar la capacidad sensitiva.
·         Información relativa al propio cuerpo.
·         Informaciones relativas al mundo exterior.
  1. Educar la capacidad perceptiva.
·         Toma de conciencia unitaria de los componentes del esquema corporal.
·         Estructuración de las sensaciones relativas al mundo exterior en patrones perceptivos espacio – temporales.
·         Coordinación de los movimientos corporales con los del mundo exterior.
  1. Educar la capacidad representativa y simbólica.
La psicomotricidad considera las siguientes áreas de desarrollo así como: Esquema corporal es el conocimiento y la relación mental que la persona tiene de su propio cuerpo; la lateralidad es el predominio de un lado del cuerpo, determinado por la supremacía del hemisferio cerebral. Mediante esta área el niño desarrolla las nociones derecha-izquierda tomando como referencia su propio cuerpo y fortaleciendo la ubicación como base para el proceso de la lectoescritura; el equilibrio es la capacidad de mantener estabilidad mientras se realizan diversas actividades motrices, esta área se desarrolla en relación del esquema corporal y el mundo exterior; la estructuración espacial comprende la capacidad que tiene el niño para mantener la constante localización de su propio cuerpo, comprende también la habilidad para organizar y disponer los elementos en el espacio y tiempo. Las dificultades de esta área se pueden expresar a través de la escritura o confusión entre letras; el tiempo y ritmo implican el orden temporal como lento, rápido y orientación espacial como antes y después; la motricidad está referida al control que el niño es capaz de ejercer sobre su propio cuerpo, se señala dos tipos de motricidad: la motricidad gruesa referida a la coordinación de movimientos amplios y la motricidad fina implica movimientos de mayor precisión.

Arias, Castro y Esquivel (2008) la psicomotricidad como los procesos psicológicos se dan y se expresan a través de una vía motriz, siendo los procesos de relación conscientes e inconscientes que se manifiestan desde el cuerpo a través de las diferentes formas de representación. Por lo cual la psicomotricidad se refiere a la relación que existe entre el cuerpo y la psiquis y cómo a través del gesto el cuerpo, el movimiento, el juego y la acción del niño pone de manifiesto su expresividad, su historia y deseos inconscientes.

Etimológicamente psicomotricidad significa: psiquis-cuerpo, pensamiento, hecho o acto; el pensar llevado a la acción y motricidad se relaciona con el movimiento o actividad motriz.

La psicomotricidad es la técnica o conjunto de técnicas que tienden a influir en el acto intencional o significativo, para estimularlo o modificarlo, utilizando como mediadores la actividad corporal y su expresión simbólica. El objetivo por consiguiente de la psicomotricidad es aumentar la capacidad de interacción del sujeto con el entorno.

2.2.2. Desarrollo psicomotor
Urrea, (2009) se conoce como desarrollo psicomotor a la madurez psicológica y muscular que tiene una persona, en este caso el niño. Los aspectos psicológicos y musculares son las variables que constituyen la conducta o la aptitud. Lo intelectual está dado por la madurez de la memoria, razonamiento y el proceso global del pensamiento. El desarrollo psicomotor es diferente en cada niño, sin embargo se presenta en el mismo orden o etapa de desarrollo de cada niño. Los factores hereditarios, ambientales y físicos también influyen en el proceso de crecimiento psicomotor. El proceso de crecimiento psicomotor de los niños de tres a cinco años: El niño de tres años sabe vestirse sin ayuda, usa palabras en plural, come sin ayuda y hace preguntas constantemente; el niño de cuatro años demuestra equilibrio saltando sobre un pie, puede copiar imagen de una cruz, conoce al menos un color, puede resolver sus necesidades de evacuación y el niño de cinco años puede copiar un triángulo, conoce por lo menos cuatro colores y puede desvestirse y vestirse sin ayuda.

Molina, (2009) el desarrollo psicomotor del niño está determinada por una secuencia ordenada de cambios cuantitativos y cualitativos a nivel físico y psicológico que están sujetos a diferentes leyes de maduración: Próximo distal es el control de las partes del cuerpo que están cerca del eje corporal (hombros-mano); céfalo caudal controla el movimiento y avanza de la cabeza hacia las piernas y la ley de lo general a lo específico aquí se produce antes movimientos amplios, generales y poco coordinados para avanzar hacia los movimientos más precisos y organizados.

El desarrollo psicomotor se divide en: Motricidad gruesa que hace referencia a la coordinación de grandes grupos musculares implicados en actividades como el equilibrio, la locomoción y el control postural; y la psicomotricidad fina que se refiere a la acción de grupos musculares más pequeños especialmente relacionados con las manos y dedos. En los factores del desarrollo psicomotriz encontramos dos componentes: Componente físico-madurativo marcado por un calendario biológico y el componente cognitivo-relacional susceptible de estimulación y aprendizaje.

La evolución de les capacidades psicomotrices van depender del desarrollo tono-muscular que es la tención a la que se ha sometido el músculo, esta tención puede ir desde una contracción fuerte (hipertonía); el control postural es que permite que el cuerpo adopte una postura determinada en cualquier movimiento a realizar y el equilibrio es la capacidad de conservar una posición de equilibrio-estático o equilibrio-dinámico.

El desarrollo psicomotor comprende los siguientes componentes: Componente de acción como la estabilización, locomoción y manipulación y el componente de base es la progresión de los movimientos primitivos (tono-equilibrio) hasta los más elaborados (lateralidad, estructuración espacio-tiempo y el esquema corporal).

2.2.2.1. Importancia del desarrollo psicomotor
Mijangos, (2005)  el desarrollo psicomotor es muy importante para el niño, porque la progresiva maduración de la neuromusculatura en la edad pre escolar permite realizar con destreza las diversas actividades motoras; el aprendizaje desempeña un papel esencial en el desarrollo neuromuscular.

La estimulación temprana favorece el desarrollo del ser humano en sus primeros años de vida, el objetivo es brindar estímulos que provoquen una reacción o una influencia sobre alguna función, estos estímulos pueden ser externos como internos, físicos o afectivos.

La estimulación para el desarrollo psicomotor debe ser adecuada, continua, sistemática, gradual, diferenciada, bien dirigida cualitativamente, debiendo incluir todo aquello que es indispensable en el desarrollo del niño, en todo lo relacionado en lo sensoperceptual, afectivo, cognoscitivo, motor, la formación de hábitos y organización de la conducta.
Bravo y Conya (2012) la psicomotricidad juega un papel muy importante en la primera etapa de vida dado que influye significativamente en el desarrollo intelectual afectivo y social, favoreciendo su relación con el entorno y tomando en cuenta las diferencias individuales, necesidades e intereses de los niños, mejorando su movimiento corporal (nivel motor), a nivel cognitivo mejorando la memoria, atención, concentración y la creatividad, y en el nivel social-afectivo permite conocer y enfrentar sus miedos.

La psicomotricidad permite ejercer el control sobre el cuerpo del niño. Es la capacidad de dominar y expresarse a través de diferentes habilidades teniendo en cuenta la etapa de desarrollo psicomotor.
Según Giner, M. (2013). El desarrollo psicomotor de los niñas juega un papel muy relevante en el posterior progreso de las habilidades básicas de aprendizaje, desde la capacidad para mantener la atención, la coordinación visomotora (habilidad para poder plasmar sobre el papel aquello que pensamos o percibimos) o la orientación espacial. Siendo todos estos aspectos claves de cara al posterior desarrollo de la lectura y la escritura. En el desarrollo psicomotor conviene prestar atención a dos pasos fundamentales que facilitaran el posterior desarrollo del aprendizaje de las niñas, estos son el arrastre y el gateo.
2.2.2.2. Proceso del desarrollo psicomotor:
Jaramillo, (2011) el proceso de desarrollo psicomotor comprende: Los logros psicológicos y de destreza motora. En un comienzo los cambios son rápidos y luego su velocidad disminuye sin detenerse hasta después de la pubertad.

Los logros del desarrollo psicomotor tienen guías según las cuales padres y médicos pueden evaluar su progresión y normalidad del niño, alguna de estas guías son las siguientes: De uno a cuatro semanas apunta la mirada a la cara de los padres, postura flectada y algo rígida, y reflejo de moro evidente; a las cuatro semanas tiene las piernas más extendidas, el cuello más firme, sigue la mirada y empieza a sonreír; a las dieciséis semanas puede elevar la cabeza y el tórax, domina la postura simétrica, toma objetos y los lleva a la boca, ríe a carcajadas y muestra desagrado si los padres se alejan; a las veintiocho semanas se da vueltas y avanza empujándose con los pies, puede sentarse brevemente y esbozar brincos, transfiere objetos de una mano a otra, puede emitir sonidos de más de una sílaba y prefiere a los conocidos y muestra desagrado a los desconocidos; a las cuarenta semanas se sienta sin apoyo, hace una pinza con los dedos índice y pulgar, dice papá y mamá sin mucho sentido, reconoce su nombre y se despide con la mano; a las cincuenta y dos semanas (un año) camina de la mano y da algunos pasos solo, toma objetos pequeños y puede entregarlos a otros, puede decir otras palabras fuera de papá y mamá, patea la pelota y la lanza; a los quince meses camina solo y puede subir escaleras, hace una torre con tres cubos hace una línea recta, mete objetos en una botella, puede nombrar un objeto familiar, pide objetos apuntando con el dedo y abraza a los padres; a los dieciocho meses corre tiesamente, se sienta en una silla, explora cajas y canastos, hace una torre de cuatro cubos, saca objetos de una botella, es capaz de decir y recordar diez palabras puede comer solo o pedir ayuda y besa a los familiares; a los veinticuatro corre bien, sube y baja escaleras, abre puertas, sube a muebles, hace una torre con siete cubos, dobla papeles, hace frases y escucha cuentos con dibujos, maneja bien la cuchara y ayuda a vestirse; a los treinta seis meses anda en triciclo, se para en un pie, hace una torre con diez cubos, distingue entre sexos y edades, cuenta hasta tres objetos, juega con otros niños y se lava las manos; a los cuarentaiocho meses se para y salta en un pie, usa las tijeras para cortar, copia figuras geométricas y dibujos sencillo, puede contar un cuento, va al baño solo y juega respetando su rol.    

El proceso de desarrollo psicomotor ocurre a causa de tres procesos: El proceso de maduración el cual es responsable del proceso fisiológico, genéticamente determinado, por el cual un órgano o conjunto de órganos llegan a una madurez y permite la función por la cual es conocido, se ejerce libremente y con la mayor eficacia. La maduración no depende de edad cronológica del niño sino de factores intrínsecos que determinan el momento y forma de aparición de actividades motoras específicas; el proceso de aprendizaje es el que determina una nueva modalidad funcional del organismo, para que se lleve a cavo este proceso es necesario la presencia de ciertos estímulos ambientales. El aprendizaje se da por naturaleza. Existe una eventual relación entre aprendizaje y maduración, en la medida que los aprendizajes pueden acelerar las pautas madurativas, van dando lugar al desarrollo de las funciones cerebrales superiores. La maduración es la tendencia fundamental del organismo, para organizar la experiencia y convertirla en aprendizaje y el aprendizaje es el medio de introducir nuevas experiencias a esta organización; y el proceso de desarrollo, desarrollo es la madurez neurológica del niño.

Gonzales, (2009) el desarrollo psicomotriz es un proceso gradual y permanente de transformaciones que ocurren en el niño debido a la interacción con el medio ambiente que lo rodea y a la madures de su organismo. Este proceso se inicia desde la gestación y es acumulativo, gradual, continuo e integral.

Las áreas que lo conforman son: la motora, coordinación, el lenguaje y lo social.
Todo movimiento es un sistema de procesamiento en el que participan diferentes niveles de aprendizaje del niño gracias al desarrollo inteligente de la elaboración sensorial que va de la percepción a la concentración. 

2.2.2.2.1. Maduración:
Es el cambio de estructuras y funciones, se trata de un proceso fisiológico genéricamente determinado por el que un órgano o un conjunto de órganos alcanzan un nivel de evolución que le permite ejercer una función con eficacia (Peinado, I., 2008).
 García,  (2011) la maduración es un proceso de cambio cualitativo que consiste en la modificación de la estructura, composición y funcionamiento de las células corporales en su conjunto. Los movimientos bruscos y descontrolados pasan a movimientos finos.

La maduración considera al desarrollo neurológico como el centro del desarrollo psicomotriz y que se sitúa en el encéfalo, donde tienen lugar a la actividad nerviosa superior que realizan conjuntamente las zonas cortical y subcortical de las dos grandes semiesferas del cerebro.

El niño nace con movimientos y dominios de su cuerpo de forma descontrolada y esto cambia gracias al proceso progresivo del dominio corporal, donde el niño es controlado por su cuerpo y posteriormente él lo controla.

Como bases del desarrollo psicomotor tenemos las leyes fundamentales del desarrollo psicomotor: Ley céfalo-caudal aquí se controlan antes las partes del cuerpo que están próximas a la cabeza y la ley próximo-distal aquí se controlan antes las partes que están más cerca del eje corporal como consecuencia de esta ley el movimiento se va controlando voluntariamente.

Los componentes del desarrollo psicomotor en cuanto a los elementos básicos de la psicomotricidad tenemos: Psicomotricidad gruesa donde el dominio corporal es dinámico (equilibrio-ritmo), dominio corporal estático (respiración-relajación-autocontrol); psicomotricidad fina es la motricidad (fonética, manual y facial); el esquema corporal se considera a la lateralidad y coordinación motriz (tono muscular-equilibrio) y la estructura espacio-temporal es la estructura del espacio, el tiempo y el desplazamiento.

Consejo, (2010) la maduración abarca el crecimiento físico como también psicológico del niño. Iniciado el crecimiento a él se consolidan el esquema corporal donde el conjunto de reacciones del esquema corporal asocian las vivencias que el niño va teniendo durante su vida y por otra parte la maduración nerviosa regida por dos leyes psicofisiológicas: Ley céfalo-caudal donde el desarrollo se extiende a través del cuerpo desde la cabeza hasta las extremidades;  y la ley próximo-distal donde el desarrollo procede desde el centro hacia la periferia a partir del eje central del cuerpo.
Rojas (citado por Consejo 2010) menciona que las leyes psicológicas pasan por un proceso de las etapas del esquema corporal, que se divide en: Contemporánea al crecimiento y hasta alrededor de dos años (periodo maternal) cuando el niño comienza a enderezar la cabeza como acto reflejo y después endereza el tronco. La individualización y el uso de sus miembros lo llevan progresivamente al gateo, lo que facilitará la segmentación de los miembros y aparición de la fuerza muscular y del control del equilibrio; de los a los cinco años aproximadamente es el periodo global del aprendizaje y del uso del cuerpo, asociando gestos y una locomoción cada vez más coordinada; de cinco a siete años, periodo de transición del estadio global y sincrético al de la diferenciación y análisis de los datos sensoriales especialmente los visuales, permiten pasar progresivamente de la acción del cuerpo a la representación, afirmándose la lateralidad, postura y respiración; de siete a once años, constituye la elaboración definitiva del esquema corporal, se desarrollan y consolidan las posibilidades de relajación global segmentaria, la independencia de las extremidades con relación al tronco, se muestra el desarrollo de las diversas capacidades de aprendizaje como relación con el mundo exterior.

La maduración no depende estrictamente de la edad cronológica sino lo que hace es determinar la edad fisiológica. La edad cronológica no siempre corresponde con su madurez. No todos los niños de una misma edad están capacitados para realizar una determinada actividad.

2.2.2.2.2.  Aprendizaje
Lama (2009)  se reconoce dos tipos de aprendizaje: Aprendizaje motriz y aprendizaje cognitivo donde cada habilidad o aprendizaje motriz implica un desarrollo cognitivo que queda grabado en el cerebro. Estos aprendizajes tienen lugar en un orden determinado, que se conoce como desarrollo psicomotor.

Los aprendizajes no se dan en orden aleatorio, sino que el primero condiciona al segundo, reconociendo que el cerebro del niño es como un cuaderno en blanco que se va escribiendo con cada aprendizaje que realiza.

La capacidad del niño para aprender decae a medida que crece y resulta más difícil corregir aquellos aprendizajes que se han adquirido de forma incorrecta.

Las capacidades motrices no son inmediatas ni programadas, no surgen de forma espontánea en un momento determinado del desarrollo, sino que surgen como resultado de un largo y complejo proceso de aprendizaje y además son dependientes entre ellas.

Justo, (2012) el aprendizaje como un desarrollo psicomotor se considera como la evolución de la capacidad para el aprendizaje del control y dominio del propio cuerpo.

El aprendizaje hace que el niño, con sus potencialidades genéticas vaye madurando, interviniendo en su ambiente y construyendo su identidad. Wallon (citado por Justo 2012) afirma que el desarrollo va del acto al pensamiento, de la acción a la representación, de lo concreto a lo abstracto. Y en todo el proceso se va desarrollando una vida de relación de afectos, comunicación que se encarga del proceso de desarrollo psicomotor.

Los diferentes logros que los niños van adquiriendo y los cambios va sufriendo afectan inmediatamente a toda persona tanto socio-afectivo y psicomotor e intelectual. Piaget (citado por Justo 2012) afirma que toda necesidad surge a partir de un desequilibrio lo cual lleva al sujeto a desarrollar dos actividades: La asimilación (incorporar nuevos objetos a su estructura ya conocida) y la acomodación (reajustar las estructuras y experiencias previas en relación a los nuevos objetos incorporados). En este interjuego entre asimilación y acomodación, sujeto y objeto se modifican entre sí, esto da a un nuevo aprendizaje y por lo tanto a una nueva adaptación. El aprendizaje será favorecido y más efectivo cuando la interacción entre sujeto y objeto sea atractiva, pues esto estimula la motivación.

2.2.2.2.3. Crecimiento y áreas evolutivas
Poblete, (2012) el desarrollo neurológico, que ocurre en el niño en los dos primeros años de vida, cumple fielmente los principios generales del desarrollo, la integración y especialización de funciones que ocurren están programadas genéticamente y no son nuca independientes de factores de ambiente.

El desarrollo y crecimiento psicomotriz se enmarca desde las áreas evolutivas: de cero a un mes sus adaptaciones vitales son inestables, ejercicio de los reflejos y principio de vida psíquica que discrimina entre placer y displacer; Freud (citado por Poblete 2012); afirma que de uno a cuatro meses siente la necesidad del contacto social, sonrisa y vocalización como respuesta a los gestos, origen y origen de afectividad; Piaget (citado por Poblete 2012) afirma que de cinco a seis meses intenta y se ejercita para lograr la coordinación, vuelve la cabeza hacia quien le habla y muestra reacciones circulares secundarias; Gesell (citado por Poblete 2012) afirma que de siete meses controla el movimiento de la cabeza, el niño logra cierta estabilidad afectivo motora, aprende a interpretar las expresiones faciales; de ocho a doce meses explora el medio ambiente, aprende a experimentar por método ensayo error, camina bien, tira objetos, usa palabras para comunicarse, usa el objeto como significado de otro y comienza a formar su sentimiento de autonomía.

En la edad preescolar adquiere: El desarrollo psicológico, la destreza que el niño a adquirido a los dos años le permite desempeñar un papel mucho más activo en su relación con el ambiente. Se desplaza libremente, siente gran curiosidad por el mundo que lo rodea y lo explora con entusiasmo, es autosuficiente y busca ser independiente; el desarrollo motor, camina, corre, salta en dos pies, sube y baja escaleras, abrocha y desabrocha botones y copia figuras; desarrollo cognitivo, desarrolla la capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, comienza a manejar conceptos como edad tiempo espacio, desarrollo de la función simbólica es decir la capacidad para representar mentalmente imágenes visuales auditivas o sinestésicas, comprensión de identidades, comprensión de funciones, absorben valores y actitudes de la cultura en la que se educan y son activos físicamente.

Muñoz, (2009) el desarrollo motor como parte integrante humano ocurre a causa de tres procesos: Proceso de crecimiento, es el aumento cuantificable de la masa biológica que compone el organismo o partes del cuerpo, Ferre (citado por Muñoz 2009) afirma que, existen tres principios que regulan el crecimiento: Principio de progresión y amortiguamiento, donde el impulso de crecimiento es más grande; principio de disociación, donde todas las partes del cuerpo no aumentan en conjunto ni en las mismas proporciones; principio de variación del ritmo, hay periodos de crecimiento más lentos y rápidos. Se complementan otros principios de crecimiento como: principio de alternancia, donde el crecimiento en longitud alterna con el crecimiento en anchura; principio de antagonismo, existe antagonismo entre la forma y masa del cuerpo, y periodo crítico donde el organismo se presenta especialmente sensible a la presencia o ausencia de ciertos factores ambientales.

La maduración es el aumento de la complejidad de las estructuras encargadas de las distintas funciones. Los aprendizajes son incorporaciones nuevas de conocimiento que se asimilaron a través de la intervención con el medio. Los periodos evolutivos de desarrollo humano no es igual en todo su proceso, con épocas de mayor adquisición de funciones y contenidos y otras de estacionamiento, fijación y maduración de lo adquirido.

Ruiz (citado por Muñoz 2009) afirma que el crecimiento humano se clasifica en: periodo prenatal, fase germinal, fase embrionaria, fase fetal, nacimiento periodo postnatal. En las áreas evolución podemos distinguir el desarrollo evolutivo general: área biofisiológica de cero a dos años, los sistemas biológicos no están determinados, el desarrollo se dirige de la cabeza a los pies y las partes próximas al tronco se desarrollan antes que las extremidades; de dos a seis años las estructuras somáticas siguen poco desarrolladas, los huesos se desarrollan más rápido que los músculos e inestabilidad e del sistema nervioso; de seis a diez años el desarrollo se estabiliza y los cambios estructurales son menores, el corazón y los pulmones alcanzan mejores condiciones y responden mejor a los esfuerzos de resistencia, incremento de las cualidades físicas básicas. Área motriz se desarrolla según las leyes: Ley céfalo caudal donde el niño controla la musculatura más próxima a la cabeza para progresivamente extender este control a los medios inferiores, y ley próximo distal se controla antes las zonas próximas al eje corporal que las más alejadas.

La motricidad en este orden: No refleja (movimientos espontáneos no controlables); refleja (acciones involuntarias desencadenadas por estímulos externos de distinto tipo), algunos de los reflejos característicos son: reflejo d moro, reflejo de enderezamiento y marcha y el reflejo de búsqueda; el reflejo voluntario, se muestran la adquisición de movimientos voluntarios.

Vayer (citado por Muñoz 2009), afirma que el desarrollo psicomotor se establece hasta los doce años así como: De cero a dos años pasa de los primeros reflejos a la marcha; de dos a cinco años periodo global de aprendizaje y uso de todas las coordinaciones motrices; de cinco a siete años pasa del estado normal al de la diferenciación, posee control postural y respiratorio, independencia segmentaria, conciencia de su cuerpo y de siete a doce años es la elaboración definitiva del esquema corporal.

El área cognitiva; Piaget (citado por Muñoz 2009), afirma que todos los mecanismos cognoscitivos reposan en la motricidad, distinguiendo periodos de desarrollo infantil en función a las actividades mentales, donde la motricidad adquiere un papel importante en el desarrollo de las funciones cognoscitivas: Periodo sensoriomotriz de cero a dos años abarcando seis estadios y se caracteriza por la aparición pe capacidades sensomotoras, perceptivas y lingüísticas. El niño adquiere conductas manipulativas y siendo capaz de situar objetos; periodo preoperatorio de dos a siete años el niño cobra conciencia de sujeto y aparece el egocentrismo manifestándose en el juego simbólico, el dibujo y el lenguaje; el periodo de operaciones concretas de siete a doce el pensamiento se vuelve menos egocéntrico y más lógico se encuentra en la etapa mágico-simbólico; periodo de operaciones formales de doce a dieciséis años adquisición del razonamiento hipotético-deductivo, sus pensamientos son lógicos abstractos, hipotéticos, es capaz de analizar y comprobar.

El área socio-afectivo está relacionada con las emociones, sentimientos y actitudes y su interrelación con el entorno social.

Freud (citado por Muñoz 2009) en su teoría psicoanalítica afirma que los estadios son procesos y las organiza en: Estadio impulsivo emocional u oral (de cero a dos años) donde desde el nacimiento el placer es la región bucal; el estadio de personalismo o fático (de dos a cuatro años), la experimentación, la curiosidad sexual les resulta placentera, identificación con el  Yo, desarrollo del complejo de Edipo; estadio de la latencia (de cinco a ocho años) el desarrollo sexual pasa en este estadio por un periodo de detención, organización con el aparato psíquico con la constitución del yo; estadio prepuberal (de nueve a once/doce años) se reactiva la curiosidad e identificación sexual, identificación del equilibrio emocional, mayor autonomía y aparición de grupos sociales.

2.2.2.3. Evolución de las capacidades psicomotoras:
Molina, (2009) la evolución de las capacidades motrices van a depender del desarrollo tónico-postural y del equilibrio. La evolución de las capacidades motrices se dividen en: El tono muscular, es la tención a la que se ha sometido el músculo, este tono o tención puede ir desde una contracción fuerte (hipertonía) o contracción suave (hipotonía). El tono del eje corporal va evolucionando siguiendo la ley de desarrollo céfalo-caudal donde el desarrollo se extiende a través del cuerpo desde la cabeza hasta las extremidades y la ley de próximo distal donde el desarrollo procese del eje central del cuerpo; el control postural que permite al cuerpo para que adopte una postura determinada para que realice todo tipo de movimientos y mantenga el gesto; el equilibrio es la capacidad de conservar la posición-equilibrio-estático o para asegurar el control durante el desplazamiento-equilibrio-dinámico.

Mosquera, (2011) la evolución de las capacidades psicomotoras del niño en la educación infantil se puede considerar como la evolución de las capacidades para realizar movimientos corporales y acciones así como la representación mental y consiente de los niños.

 Clenaghan y Gallahue (citado por Mosquera 2011) afirma que los primeros patrones motores están determinados en la maduración mientras que el ajuste de dichos movimientos depende de experiencias motrices.

Gesell (citado por Mosquera 2011) afirma que la organización del control de los actos motores sigue tendencias generales denominadas leyes de desarrollo como: Céfalo caudal dice que las partes superiores funcionan antes que las inferiores; próximo distal, maduran antes las zonas más cercanas a la línea media del cuerpo que en las zonas más alejadas y general específico, los movimientos globales aparecen antes que los más localizados, precisos y coordinados.  

2.2.2.4. Componentes del desarrollo psicomotor:
Molina (2009) el desarrollo psicomotor  tiene dos tipos de componentes: Componente de acción, son las capacidades encaminadas a procurar la estabilidad del cuerpo, los desplazamientos y la manipulación de los objetos. Se considera las siguientes evoluciones como: Evolución de estabilización, es el control del cuerpo relativo a la gravedad donde de cero a tres meses la motricidad está basada en los reflejos que son reacciones automáticas ante determinado estímulo como el reflejo de succión (movimiento rítmico de succión), el reflejo de grasping o prensión (flexión de dedos sobre los objetos), reflejo de moro (el sonido fuerte asusta al bebé, este reacciona separando bruscamente los brazos y luego los vuelve a la posición inicial), reflejo de marcha automática (coger al bebé debajo de las axilas y dejar que sus pies toquen el firme), reflejo de enderezamiento estático (al ejercer una presión en la planta de los pies los brazos se extienden), reflejo de los puntos cardinales (acariciar el borde de sus labios, provoca que la cabeza rote en dirección a la estimulación aplicada), reflejo de dilatación pupilar (la pupila se dilata y se contrae de acuerdo a la cantidad de la luz) y el reflejo de babinski (al acariciar la parte superior de las plantas de los pies los dedos se abren); evolución de la locomoción, los movimientos de locomoción son los que se dan lugar a un cambio en la localización relativa del cuerpo respecto a un punto fijo que producen desplazamientos por el suelo con la posición del avión a los seis meses pasando al rastreo, el gateo a los ocho meses, a los nueve a diez meses da algunos pasos sostenido por las axilas o cogido por las manos, al año es capaz de caminar sostenido por una mano y a los nueve a dieciséis meses se da su primera marcha independiente; evolución de la manipulación, las actividades básicas que permiten la manipulación son: La prensión es el agarre voluntario sobre los cinco y seis meses y pasar luego pasar a soltar voluntariamente los objetos sobre los ocho meses, sobre los nueve y diez meses demuestra la delicada manipulación de pequeños objetos; el lanzamiento, requiere la coordinación viso motriz y la fuerza de los grupos de músculos implicados para conseguir la puntería y la recepción, la coordinación visomotora que interviene el seguimiento visual del objetivo y la intervención de manos, brazos, pies y piernas para recibir y controlar el objetivo y las praxis, son movimientos coordinados el objetivo es el acto voluntario. Componente de base, los componentes del sistema psicomotor humano que forman base de los movimientos de estabilización, locomoción, manipulación y la praxis se desarrolla en cada persona siguiendo una progresión de desarrollo con el equilibrio hasta la lateralidad, estructuración del espacio y tiempo.

Berruezo, (2000) los componentes constituyen un proceso encalanado que se van constituyendo uno sobre la base del anterior.
Stambar (citado por Berruezo 2000), afirma que la función tónica es la es la actividad tónica es decir una actividad muscular sostenida que prepara la actividad motriz fásica es decir se trata del estado de atención del cuerpo que lo mantiene preparado para la acción. Se ha definido al tono como un estado permanente de ligera contracción en el cual se encuentran los músculos estriados. El tono se manifiesta por un estado de tensión muscular como la contracción exagerada (paratonía, catatonía) hasta una descontracción en estado de reposo (hipotonía).
La postura y el equilibrio constituyen el sistema postural que es el conjunto de estructuras anatomofuncionales (partes, órganos y aparatos).

El control respiratorio este acto anticipa, acompaña y sigue a cualquier acto vital, participa, mantiene e integra el desarrollo del individuo en cada uno de sus aspectos y momentos de su existencia.

Shilder, (citado por Berruezo, 2000) afirma que el esquema corporal es la organización de todas las sensaciones referentes al propio cuerpo (táctiles-visuales y propioceptivas. La coordinación motriz es la posibilidad para ejercer acciones que implican una serie de movimientos donde interviene todo el cuerpo. Considerando el desplazamiento, salto, giro y transporte; la coordinación visomotriz es la ejecución de movimientos controlados por la visión. La lateralidad se construye sobre los cimientos de la predisposición de los hemisferios cerebrales (diestro o zurdo).

La organización espacio-temporal, el espacio es donde el niño desarrolla la acción mediante el movimiento y la actuación; el tiempo está presentado en forma de velocidad, duración, intervalo, simultaneidad o sucesión.

La motricidad fina y la grafomotricidad (praxias) la mano es el órgano del tacto activo que capta información a través de los dedos. La motricidad fina es el movimiento coordinado y la grafomotricidad tiene por objeto el análisis de los procesos que intervienen en la realización de la grafía.

2.2.2.5. Áreas de evaluación del desarrollo psicomotor
Colmenares, Cuveros y García (2010) la evaluación del desarrollo psicomotor permite conceptualizar los comportamientos observados en el desarrollo según una clasificación amplia que va desde los movimientos reflejos mecánicos y automáticos hasta los movimientos coordinados complejos.

El desarrollo psicomotor, o la progresiva adquisición de habilidades en el niño, es la manifestación externa de la maduración del sistema nervioso central.
Los instrumentos frecuentes utilizados en la evaluación de las adquisiciones psicomotrices son los test generales de lenguaje, test específicos del lenguaje, registro fonológico inducido, test de lectoescritura y la prueba de  comprensión lectora.

La evaluación del desarrollo psicomotor se debe considerar la evaluación de las capacidades para realizar una serie de movimientos corporales y acciones, así como la representación mental y consiente de los mismos.

En este desarrollo hay unos componentes madurativos, relacionados con el calendario de maduración cerebral, y unos componentes relacionales que tienen que ver con el hecho de que a través de su movimiento y sus acciones el sujeto entra en contacto con personas y objetos con los que se relaciona de manera constructiva.

Flores y Soler (2010) la psicomotricidad es la disciplina que estudia al cuerpo en movimiento interactuando con el psiquismo. Este cuerpo, producto del atravesamiento del organismo del recién nacido por el campo del lenguaje es sede de sensaciones, efecto, historial y expresiones. El niño pequeño se expresa por gestos y poda la comunicación con los demás es a través del movimiento. Esta comunicación esencialmente motora dura toda la primera infancia y evoluciona de una manifestación descontrolada y difusa de todo el cuerpo a unos niveles de autocontrol cada vez mayores.

En tal sentido es importante que el docente, realice una evaluación psicomotriz a los niños y niñas periódicamente, para evaluar el desarrollo psicomotor de los mismos.
La evaluación del desarrollo psicomotor tiene por finalidad conocer el perfil del desarrollo, que nos permitirá realizar un análisis comparativo, y en relación a ello tomar medidas según sea el caso.

La evaluación a los niños se puede dar en lo mental para apreciar la capacidad de respuesta al estímulo, evaluación psicomotor para el control del cuerpo, coordinación y destrezas psicomotoras y la evaluación social que permite un seguimiento a las actitudes, intereses, emociones y la actividad que desarrolla.
2.2.2.5.1. Coordinación
Robles, (2008), la coordinación de movimientos es la cualidad que ordena, sincroniza y armoniza todas las fuerzas internas de la persona y las pone de acuerdo con las fuerzas externas para lograr una solución oportuna a un problema motriz determinado en forma precisa y equilibrada.

La coordinación consiste en la utilización de forma conjunta de distintos grupos musculares para la ejecución de una tarea compleja. La coordinación dinámica general juega un papel importante en la mejora de los mandos nerviosos y en la precisión de las percepciones (Maganto, C., Cruz, S., 2008)

La coordinación es el factor primario de la localización espacial y de las respuestas direccionales precisas. Las percepciones de los sentidos juegan un papel importante en el desarrollo, las percepciones de todos nuestros sentidos son la base de la coordinación.

La coordinación está formada por la capacidad del equilibrio, ritmo, capacidad de orientación espacio-temporal, capacidad de reacción motora, capacidad de diferenciación kinestésica, capacidad de adaptación y transformación, y capacidad de combinación de acoplamiento de los movimientos.

Existe una capacidad temprana de formar esquemas mentales, producto de la experiencia con el medio, de esa manera se forma patrones a la coordinación y de regulación propioceptiva-vestibular. Los movimientos dependen de los estímulos que provienen de los centros vestibulares centrales. A medida que el individuo se va desarrollando aparecen movimientos más precisos y más localizados. La coordinación más precisa se establece a los seis años, es razonable encontrar en ese periodo algunos movimientos agregados, que son aislados y llamados sincinesias.

El movimiento sincinésico, en edad avanzada implica una alteración en el desarrollo psicomotor, debe ser combatida a través de la ejercitación psicomotriz.

Lorenzo (citado por Robles 2008) afirma que la coordinación motriz es el conjunto de capacidades que organizan y regulan de forma precisa todos los procesos parciales de un acto motor en función de un objetivo motor preestablecido.

Pérez, Guell y Hernández (2011) el niño es un sujeto sometido a profundas transformaciones morfo-funcionales, y psico-motoras, esta es la fase más delicada y es el periodo donde se van a producir grandes transformaciones en el plano motor, los especialistas afirman que el setenta por ciento lo que el sujeto va a lograr en término motor se aprende en esta etapa de vida.

El niño desde su primera etapa de va desarrollando de manera acelerada habilidades motrices basadas en correr, saltar, trepar, reptar y lanzar; y en ejecución de estas habilidades van a estar presentes las capacidades motrices que se comportan como potencialidad del organismo del niño para el desempeño de dichas capacidades.

En la base de todo movimiento se tiene la coordinación motriz como fenómeno controlador y regulador de las acciones, sin una buena coordinación motriz no es posible alcanzar una plena y satisfactoria educación del movimiento. Esto se logra a través de la educación física.

2.2.2.5.2. Motricidad
En el desarrollo motor pueden establecerse dos grandes categorías: Motricidad gruesa (locomoción y desarrollo postural), y motricidad fina (presión).

Robles (20008) la motricidad como en todas las especies y en el hombre según Portelland (citado por Robles 2008) afirma que la motricidad está regido por do leyes: Céfalo-caudal donde el desarrollo se produce arriba (cabeza) hacia abajo y la ley próximo-distal el desarrollo se produce del centro a la periferia.

El desarrollo del control del cuerpo guarda relación con el desarrollo de las áreas motoras cerebrales, particularmente de los lóbulos frontales que tienen la función de controlar los movimientos. Esta zona cerebral se desarrolla durante los primeros años de la infancia. Existen cuatro áreas principales de desarrollo motor: La cabeza, tronco, los brazos-manos, y las piernas-pies.

 El niño logra la capacidad de volver el cuerpo de un lado a otro en el segundo mes, voltearse de la posición decúbito lateral a la posición decúbito supino, y en el cuarto mes puede pasar de decúbito supino a lateral, revelando una maduración que permite mayor control del tronco. Cuando el niño se voltea vuelve primero la cabeza y en último término las piernas siguiendo una secuencia céfalo-caudal y próximo-distal.
Alrededor de los cuatro meses puede sentarse, lo que revela que ha logrado un control del tronco; a los seis meses sostiene el cuerpo derecho y se mantiene sentado, reflejo mayor dominio motor. A los nueve meses puede desplazarse gateando; y los diez meses se puede mantener en pie y camina en promedio al año.
La secuencia del desarrollo motor es inestable, pero existen diferencias individuales en la velocidad que el niño logra diferentes habilidades, guardándose una relación en el proceso si el niño es precoz se predice que caminará tempranamente y viceversa.
La coordinación y la motricidad están relacionadas de manera que el control primario de los movimientos dinámicos generales se hacen a través de la coordinación.

Páez (2011) la motricidad es definida por Jiménez (citado por Páez 2011) afirma que la motricidad es el conjunto de funciones nerviosas y musculares que permiten la movilidad y coordinación de los miembros, el movimiento y la locomoción. Los  movimientos se efectúan gracias a la contracción y relajación de diversos grupos de músculos. Para ello entran en funcionamiento los receptores sensoriales situados en la piel y los receptores propioceptivos de los músculos y los tendones. Estos receptores informan a los centros nerviosos de la buena marcha del movimiento o de modificarlos. La motricidad se clasifica en: Motricidad gruesa o global se refiere al control de los movimientos musculares generales del cuerpo, estos llevan al niño desde la dependencia absoluta a desplazarse solos (control de cabeza, sentarse, girar sobre sí mismo, gatear, mantenerse de pie, caminar y saltar). El control motor grueso es un hito en el desarrollo de un bebé, el cual puede refinar los movimientos descontrolados, aleatorios o involuntarios a medida que su sistema neurológico madura.

Berruelo (citado por Páez  2011) afirma que la motricidad fina se refiere al control fino, es el proceso de refinamiento del control de la motricidad gruesa; la motricidad fina es una destreza que resulta de la maduración del sistema neurológico. El control de las destrezas motoras finas en el niño es un proceso de desarrollo y se toma como un acontecimiento importante para evaluar su edad de desarrollo. Las destrezas de la motricidad fina se desarrollan a través del cuerpo, de la experiencia y del conocimiento y requieren de una inteligencia normal, fuerza muscular, coordinación y sensibilidad normal.

2.2.2.5.3. Lenguaje
Cervantes (2011) los primeros sonidos emitidos por el niño no pueden calificarse como lingüísticos, muchos de ellos pueden ser considerados como prelingüísticos porque se produce en una etapa anterior a sus primeros intentos lingüísticos.

Se considera tres fases sucesivas: El periodo del grito es el primer sonido que emite el niño. No tiene función ni intención comunicativa. Desde el momento del nacimiento grita o chilla por simple reflejo ante el comienzo de la respiración aérea que sustituye los intercambios del oxígeno anteriores en el medio uterino. Durante varias semanas el grito constituye su única manifestación sonora no lingüística.

Francescato (citado por Cervantes 2011) afirma que la producción de sonidos es casual, pero pronto se convierte en  un juego por parte del niño, así consigue experimentación y fortalecimiento de los elementos fisiológicos que luego intervendrán en la articulación del lenguaje.

Aunque el grito no tiene valor lingüístico, tanto el grito como el llanto se convierten para él en instrumento de apelación más que de comunicación, de todas formas el grito del niño no puede considerarse como lenguaje, ya que no están constituidos por elementos discretos.

El periodo de gorgojeo o balbuceo aparece a veces desde el primer mes de edad del niño y constituye a la organización progresiva, y cada vez más fina de los mecanismos de producción de sonidos. Son sonidos vocálicos con tendencia a mayor articulación.

Stark (citado por Cervantes 2011) afirma que existen cinco etapas en la producción prelingüística: Primera etapa de cero a ocho semanas en el cual el niño emite gritos, reflejos y sonidos vegetativos; segunda etapa de ocho a veinte semanas el niño emite gorgojeos, arrullos y sonrisa; tercera etapa de dieciséis a treinta semanas el niño emite juegos vocálicos, cuarta etapa de veinticinco a treinta semanas emite balbuceo reduplicativo y quinta etapa de treinta seis a setenta idos semanas emite balbuceos no reduplicativos y jerga expresiva.

El periodo del primer lenguaje abarca dos aspectos: La comprensión pasiva como la sonrisa, palmeo, provocan un reflejo condicionado y la expresión activa donde el niño a los doce meses conoce de cinco a diez palabras, a los dos años doscientas palabras, a los dos años y medio conoce cuatrocientas palabras, a los tres años mil palabras y a los seis años de doscientas a trecientas palabras.

Devia (2012) el niño usa el lenguaje para obtener lo que desea, para regular su conducta y la de otros, para relacionarse y darse a conocer.

Progresivamente van ampliando su manejo. En un principio lo usan para conocer e indagar lo que son las cosas para así poderle contar a alguien de su entorno. Simultáneamente desarrolla la imaginación para inventar otros muchos dándoles significados y expresándolos mediante el lenguaje, Todo este proceso se desarrolla durante los primeros años de vida de manera natural.

Los niños, perciben intuitivamente que el lenguaje es funcional y que pueden usarlo para darse a conocer (función personal), para obtener lo que desean (función instrumental), intercambiar con otros, solicitar y afirmar (función relacional), contar a otros lo que sabe (función informativa), averiguar sobre cosas (función investigativa), creación del mundo imaginario a través de su propia fantasía (función literaria o poética del lenguaje) y para regular su propia conducta o comportamiento (función regulativa).

 El desarrollo del lenguaje comienza desde el momento del nacimiento. Las etapas o niveles del lenguaje son: Nivel prelinguístico que comprende desde el nacimiento hasta los doce meses donde el llanto es el principal medio de comunicación del bebé. En esta etapa existen tres actividades que colaboran en un avance adecuado del lenguaje (masticación, succión y deglución); a los tres meses (produce sonidos guturales como “ggg”), de los cinco a seis meses (produce vocales independientes), a los nueve meses une sílabas y realiza juegos vocálicos y a los doce meses (estructuración de primeras palabras bisilábicas).

El nivel lingüístico se presenta desde los doce meses hasta los cinco años de edad. Crece la comprensión del vocabulario (semántica) al igual que la expresión de palabras, en el nivel fonológico adquiere fonemas cada vez más complejos, finalizando con los vibrantes /r/. En el nivel sintáctico (estructura de frases), se inicia con palabras aisladas formando frases sencillas de tres a cuatro años y de tres a cuatro años produce oraciones que le permiten formar relatos.

El nivel verbal puro, entre cinco y doce años el niño puede simbolizar los significados de las palabras y construir abstracciones para su edad.

Piaget (citado por Devia 2012) afirma que la etapa de evolución del desarrollo de los procesos lógicos y el razonamiento en el niño, aplicado al uso del lenguaje se distinguen dos tipos de lenguaje: Lenguaje egocéntrico centrado en sí mismo, las palabras van acompañadas con acciones y movimientos categorizándose en: Repetición (ecolalia) repetición de sílabas y palabras, por el placer de emitirlas de cero a doce meses; monólogo es la expresión del pensamiento en voz alta, sin dirigirlas a un interlocutor (de doce a dieciocho meses); monólogo dual colectivo precede el lenguaje socializado (de dieciocho a veinticuatro meses). El lenguaje socializado es el dominio de la información y comunicación hacia el exterior, intercambia el mensaje con otras personas: Información adaptativa (intercambio del pensamiento con otros), crítica (observación sobre acciones), órdenes repeticiones y amenazas (actúa sobre otros) y preguntas-repuestas (requiere información).
Por lo que respecta al aspecto comunicacional, el niño inicia este proceso de comunicación con los padres y especialmente con la madre, puesto que ella lo protege contra estímulos excesivos al tiempo que lo ayuda a tratar con los estímulos de su interior (hambre) (Solís, 2000).
La comunicación que establece el niño con la madre, en un primer momento, la realiza a través del llanto, el cual es polivalente ya que algunas veces denota hambre o sueño y en otros casos impaciencia. Poco a poco las modulaciones aparecen y se desarrollan las emisiones de miedo, enojo y amor.
Hernández (citado por Solís) define el área del lenguaje como: "sistema de comunicación del niño que incluye los sonidos utilizados, los gestos y los símbolos gráficos que son interpretados y comprendidos, gracias a la existencia de reglas específicas para cada lengua. La capacidad intelectual, los estímulos ambientales y la maduración progresiva, combinada con la disposición del niño para imitar, favorece la vocalización articulada y la pronunciación correcta de cada palabra".
El área del lenguaje está integrada por tres componentes:
  • Lenguaje receptivo: este es el proceso sensorial a través del cual, un estímulo es captado específicamente por el canal auditivo (escuchar el estímulo).
  • Lenguaje perceptivo: acción interpretativa por medio de la cual, la persona entiende, categoriza y asocia lo que es percibido. Es ente proceso se utilizan los canales visuales auditivos y táctiles.
  • Lenguaje expresivo: acción motriz de emitir sonidos y mensajes significativos
2.2.2.6. Consecuencias de un retardo en el desarrollo psicomotor
Carvallo (2011) la consecuencia de un retardo en el desarrollo psicomotriz conlleva a un trastorno psicomotriz al cual consiste en la incapacidad del niño para inhibir o detener sus movimientos y su emotividad, más allá del periodo normal de oposición o inconformidad por alguna situación.

Predominan dos formas de trastornos: Una en la que predominan los trastornos particularmente la hiperactividad y defectos de la coordinación motriz y otra donde se muestra un retraso efectivo y modificaciones de la expresión psicomotriz.

En ambas aparecen trastornos perceptivos del lenguaje (lecto-escritura alterada) problemas emocionales y del carácter, manifestada por la vida psicomotriz.

Suelen agregarse diversas alteraciones como tics, signecias, tartamudeos y otros problemas del lenguaje. Desde lo psicológico es notable la dispersión e inestabilidad emocional, las cuales pueden ser causadas por alteraciones de la organización de la personalidad en su edad temprana, así como la influencia de un medio sociofamiliar inseguro o desequilibrado. Esto lo convierte en el escolar problemático y mal adaptado llevándolo al desinterés y rechazo por el aprendizaje.

Espín (2000) el retraso en el desarrollo psicomotor implica que los logros de desarrollo del niño (motricidad gruesa y fina, aptitudes sensoriales cognitivas e interactivas), aparecen con una secuencia lenta para su edad y cualitativamente alterada, a los primeros treinta a treinta seis meses de vida. Para tener un resultado del retardo es necesario un seguimiento y estudio clínico y lo psicológico del infante que permitirá aclarar, si se trata de un retraso pobre y la inadecuada estimulación por parte del entorno socio-familiar, un retraso debido a una enfermedad crónica, un déficit sensorial aislado o sordera neurosensorial profunda congénita, o una deficiencia intelectual, un retraso tónico motor crónico no progresivo por daño encefálico, trastorno muscular congénito, torpeza selectiva en la motricidad fina y/o gruesa (trastorno del desarrollo de la coordinación).

Se diferencia las siguientes manifestaciones del retraso en el desarrollo psicomotor: Discapacidad motora, los niños con esta discapacidad presentan encefalopatías no progresivas, que pueden tener su comienzo antes o durante del parto, o en la infancia temprana que obstaculiza o impide el desarrollo motor normal.

La discapacidad intelectual, los niños con esta discapacidad presentan limitaciones significativas en su funcionamiento intelectual en la conducta y en las habilidades adaptativas a nivel conceptual, social y práctico.

Las características que presentan los niños con esta discapacidad intelectual pueden ser los más leves hasta la dificultad más profunda como: Inestabilidad en la atención y concentración, desequilibrio postural y torpeza, desorganización espacio-temporal, limitaciones en el lenguaje y la comunicación, impulsividad y temor anta la pérdida del sostén. El trastorno del aprendizaje, presenta el déficit de atención, hiperactividad, trastorno en el desarrollo del lenguaje, rechazo en la maduración de su motricidad fina y dificultad en su destreza cognitiva.

2.2.2.7. Orientaciones metodológicas para el desarrollo de la psicomotricidad en la educación inicial
Celis (2009) el docente debe generar el buen desarrollo de la psicomotricidad teniendo en cuenta la  especial atención al niño para que se adecue a su ritmo de trabajo y estilo de aprendizaje. Por ello el profesorado debe disminuir las exigencias de rapidez y cantidad en el trabajo y  optar por  un aprendizaje más lento pero seguro. Establecer prioridades: hay que plantearse qué aprendizajes, contenidos o actividades son necesarios para el alumno y qué otros carecen de sentido en un momento determinado. Permitir mayor práctica: repasar y recordar utilizando actividades novedosas, variadas y siempre significativas para el niño.

Simplificar al máximo: dar pautas concretas. En vez de; hazlo bien decir no te olvides de las mayúsculas. Asimismo, es positivo dividir el trabajo en pequeñas unidades para hacerle ver que va cubriendo metas, mostrándole lo que ya sabe y lo que le queda por aprender.

Anticiparse y prevenir el error: el niño aprenderá más si la ayudamos a que ella misma se anticipe al error que pueda cometer. Para ello podemos dirigir al niño con preguntas previas, o acostumbrarlo a que pregunte por sí mismo antes de arriesgarse a cometer una equivocación. En los dictados: la maestra lee el mensaje que va a dictar, avisa de las posibles faltas a cometer (incluso las puede escribir en la pizarra), y posteriormente dicta.

Corregir de inmediato e informar sobre los resultados del aprendizaje: El niño aprenderá mejor la ortografía de una palabra si cuando la escribe correctamente le decimos inmediatamente que está bien escrita, que si dejamos que el hecho pase de la duda al olvido.

Utilizar el refuerzo social, elogiando todo lo posible pero con sinceridad, sin falsa exageración. En momentos puntuales se pueden utilizar refuerzos materiales (chucherías, juguetillos entre otros).

Evaluar al niño de acuerdo a sus propios logros y esfuerzos: estimar el trabajo realizado, además del resultado de aprendizaje obtenido. Valorarlo respecto a los propios logros conseguidos en lugar de solamente compararlo con el  rendimiento promedio de la clase.

Cuidar mucho las reacciones y actitudes de los demás y las de uno mismo hacia el problema o dificultad que presenta el niño. Es bueno hacer saber al niño que entendemos y admitimos su problema, deseamos ayudarla y nos interesamos por ella (empatía). Evitar sentirse frustrados ante los fallos de aprendizaje del niño y armarse de paciencia porque el aprendizaje será lento.

Luchar contra la pasividad y la desmotivación teniendo al niño siempre informado sobre la realización que se espera que alcance. En lugar de vamos a hacer este ejercicio, decir con este ejercicio vas a aprender.

Asegurar la autoestima: la mayoría de los niños con estas características están convencidos de que tienen pocas posibilidades de éxito y, en consecuencia, piensan y actúan  evitando muchas veces un esfuerzo que consideran inútil. Los educadores deben ayudarles a cambiar sus percepciones y atribuciones por otras más adaptadas y más parecidas a las que tienen los niños sin problemas.
Consejo (2010), el educador y la educación psicomotriz, un clima emocional favorable será el elemento primordial en la realización de la actividad psicomotriz. La personalidad del educador puede jugar un papel de máxima importancia y para ello es imprescindible la vivencia personal de su propia disponibilidad corporal, fundiendo sus conocimientos teóricos con la vivencia de su propio cuerpo.

Toda práctica psicomotriz supone el respeto a la expresividad del niño, desde la más limitada hasta la más excesiva, es por ello que no debe de dejarse de considerar las actitudes que debe poseer el adulto que trabaja con niños en esta etapa. Costa y Mir (citado por Consejo 2010) afirman que las actitudes del adulto se deducen en la autenticidad, disponibilidad y empatía.

La autenticidad a la presentación del educador ante el niño con actitud de empatía en sentido corporal, el saber articular el deseo del niño y el suyo propio, el establecer el diálogo de demanda y respuesta motriz, el ser neutro para evitar la proyección personal. Respetar la personalidad del niño estableciendo un diálogo corporal.

Estar disponible para el niño es saber esperar, es decir no estar pasivo sino entrar en el juego del niño y ayudarle a evolucionar por medio de sugerencias.

Aucouturier (citado por Consejo 2010) afirma que el educador debe ser consciente que hace vivir a los niños un itinerario de maduración. Tiene que conocer el espacio, material y las palabras que utiliza; debe garantizar la seguridad física y afectiva del niño para ponerlo en fase de proceso.

III. METODOLOGÍA
3.1. Diseño de la investigación
El diseño de la investigación fue no experimental, descriptivo. El investigador busca y recoge información contemporánea con respecto a una situación previamente determinada (objeto de estudio); no se busca relacionar o controlar variables, sino simplemente obtener información.
                          Muestra                                             Observación


 



Donde:
M1: Muestra de los niños y niñas de  cuatro años de edad.
Ox = Nivel de psicomotricidad

3.2. Población y muestra
3.2.1. Área geográfica del estudio.
El área donde se realizó el estudio está ubicada en el distrito de Casma, provincia de Casma, departamento de Ancash. El centro de educación inicial se Denominada  “Mi pequeño cielo” N°307. La institución educativa  se encuentra en la jurisdicción de la Unidad de Gestión Educativa Local de Casma.

3.2.2. Población
La población constituye el objeto de la investigación, siendo el centro de la misma y de ella se extrae la información requerida para el estudio respectivo; es decir, el conjunto de individuos, objetos, entre otros, que siendo sometidos a estudio, poseen características comunes para proporcionar datos, siendo susceptibles de los resultados alcanzados.

La población estuvo conformada por  los niños y niñas de cuatro años  del nivel inicial de las instituciones educativas comprendidas en el ámbito  del distrito de Casma










CUADRO 1.
Número de estudiantes del II ciclo de educación básica regular del área de  Inicial en las instituciones educativas del distrito de Casma

Institución
Educativa

UGEL

Ámbito
Nº de niños y niñas
01
I.E. N° 307 “Mi Pequeño Cielo”
Casma
Casma
90

TOTAL
90
Fuente: Padrón de niños y niñas de las instituciones educativas año 2011.

3.2.3. Muestra
El tipo de muestreo que se utilizó fue el intencionado por cuotas. El muestreo por cuotas se utiliza intencionadamente porque permite seleccionar los casos característicos de la población limitando la muestra a estos casos. En este caso, se trabajó con toda la población de la investigación.

3.3. Plan de análisis
Para recoger información de la unidad de análisis se utilizó como técnica la observación y como instrumento el Test de Tepsi que tiene como propósito, evaluar el rendimiento del niño bajo un conjunto de condiciones preestablecidas y no es medir los límites del conocimiento del niño.
La consistencia interna del instrumento, se analizó a través del índice Kuder Richardson 20 (K-R 20) y mostró ser altamente significativa (K.R 20 para el Test Total =0.94).También fue significativa la consistencia de los Subtests (k-R 20 Coordinación = 0.89; K-R 20 Lenguaje = 0.94; K-R 20 Motricidad = 0.82
En el TEPSI se ha estudiado tanto la validez de constructo como la validez concurrente.
La validez de constructo del instrumento se estudió en la muestra de estandarización (n = 540). Empíricamente se analizó la progresión de los puntajes por edad, el efecto de las variables estructurales y la correlación ítem-subtest.
La validez concurrente se estudió en dos muestras independientes adicionales. Empíricamente se analizó:
·        La validez concurrente en el Test Stanford – Binet (Terman-Merril, 1975)
·        La validez concurrente en el Test de Denver (Frankerburg et al, 1989)

Condiciones para la administración del Test
El Test debe ser administrado y puntuado, por un examinador competente y entrenado. La administración del Test debe efectuarse de forma idéntica a la señalada en el Manual de Administración. No debe agregarse motivaciones adicionales, comentarios u otros que hagan que la situación de medición varíe de examinador a examinador.
Antes de administrarse el Test debe estudiarse éste detalladamente. Durante la evaluación, la atención del examinador debe centrarse en el niño y no en el material impreso.
El Test debe administrarse completo a cada niño y en el orden estipulado, es decir debe comenzarse con el ítem 1 del Subtest Coordinación y llegar hasta el 16, luego deben aplicarse los veinticuatro ítems del Subtest Lenguaje, y finalmente los doce ítems del Subtest Motricidad. No se debe suspender la administración de un Subtest pese a fracasar el niño en varios ítems sucesivos. En caso de observarse fatiga, puede darse un descanso entre dos Subtest.
El Test es de administración individual, por lo tanto, debe aplicarse en un lugar en que sólo se encuentre el examinador y el niño. Dicho lugar debe tener una mesa y dos sillas y es deseable que tenga poco distractores y esté bien iluminado.
El examinador debe darse un tiempo para familiarizarse con el niño y asegurarse de su interés y cooperación. Durante la administración debe reforzarse el esfuerzo del niño y no dar claves para que el niño sepa si su respuesta fue correcta o incorrecta.
El Test debe administrase sólo si el niño está en condiciones adecuadas en cuanto a salud y sueño, es decir, si puede cooperar e interesarse por las tareas propuestas .
Previa administración del test deben anotarse los datos de identificación del niño en la hoja de registro o protocolo.
Al disponer a pasar el Test, el examinador debe dejar la caja de los materiales fuera del alcance dl niño.

Criterios para el registro y puntuación del Test
La administración del test debe registrarse y puntuarse en el protocolo u hoja de registro.
En el Manual de Administración aparecen detalladas las respuestas del niño que deben anotarse textualmente. Asimismo aparecen descritas con exactitud las conductas a observar que merecen la otorgación de puntaje. Como ya se afirmará frente a cada situación existen dos posibilidades: éxito o fracaso. Si la conducta evaluada en el ítem se aprueba, se otorga un punto, y si fracasa, se otorga cero puntos.
En el Subtest Coordinación los siete primeros ítems pueden ser puntuados 1 ó 0 en el protocolo inmediatamente después de su administración. Los ítems 8C a 16C no pueden ser puntuados de inmediato puesto que requieren de un análisis más detallado .Una vez administrada la totalidad del Test, deben analizarse los dibujos del niño (ítems 8C a 15C), considerando los criterios de aprobación de ellos y los modelos correspondientes que aparecen en el Anexo 4.
En el Subtest Lenguaje, deben registrarse todas las respuestas del niño y analizarse posteriormente si se trata de éxitos o fracasos contrastando las respuestas con los criterios del Manual.
En el Subtest Motricidad, todos los ítems pueden ser pueden ser puntuados 1 ó 0 en el  protocolo, inmediatamente después de su administración. Para ello es necesario conocer con exactitud los criterios de éxito o fracaso que detalla el Manual para cada ítem.
3.4 Medición de la variable: Nivel de psicomotricidad
Para este efecto se han definido tres categorías que dicen relación con los puntajes T obtenidos por el niño:
·         Normalidad
·         Riesgo
·         Retraso
Corresponden a normalidad los puntajes T mayores o iguales a 40 puntos ya sea en el test total o en los subtests, es decir, los puntajes que se encuentran en o sobre el promedio, o a una desviación estándar bajo el promedio.

Recabados los datos de la variable en estudio se procedió a ingresar las respuestas en Microsoft Excel 2010, los mismos que fueron exportados al programa PASW Statistics 18 para el procesamiento correspondiente.

El análisis de los datos se realizó haciendo uso de la Estadística Descriptiva, se utilizaron cuadros estadísticos donde se presentan la frecuencia absolutas y frecuencias relativas porcentuales de la variable en estudio y de  sus dimensiones correspondientes; así mismo para la representación gráfica se  utilizó gráficos de sectores circulares.



CUADRO 2
 Puntuaciones de la variable: Nivel de psicomotricidad.
DE ACUERDO AL PUNTAJE   T
CATEGORÍAS
CÓDIGO
DE 40 A MÁS
NORMAL
1
DE 30 A 39
RIESGO
2
DE 29 A MENOS
RETRASO
3
                Fuente: Tepsi

IV. RESULTADOS
4.1 Resultados
Los resultados obtenidos se organizan teniendo en cuenta los objetivos de la investigación. Los niños y niñas  de cuatro años que participaron en el estudio forman  parte de  la institución educativa “Mi pequeño Cielo”.

4.1.1 NIVEL DE PSICOMOTRICIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CUATRO AÑOS DE LAS I.E. DEL ÁREA URBANA DEL DISTRITO DE CASMA.
CUADRO 3

  Nivel de Psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013.

Nivel de Psicomotricidad
n
%
Normal
78
86,7
Riesgo
10
11,1
Retraso
2
2.2
Total
90
100,0
          
    Fuente: Cuestionario aplicado a los(as) niños(as), junio 2012


Gráfico 1.

 Nivel de Psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013.
Fuente: Cuadro 3

En el cuadro 3 y gráfico 1, en relación al nivel de psicomotricidad, se observa que el 86,7% de los niños y niñas de cuatro años se encuentran en un nivel normal. Mientras que el 14% se ubica en el nivel de riesgo y el 2% en el nivel de retraso.
4.1.2. NIVEL DE COORDINACIÓN DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CUATRO AÑOS DE LAS I.E. DEL ÁREA URBANA Y RURAL DEL DISTRITO DE CASMA.
CUADRO 4
 Nivel de Coordinación en los niños y niñas de cuatro años, 2013.
Nivel de Coordinación
n
%
Normal
74
82,2
Riesgo
11
12,2
Retraso
5
5,6
Total
90
100,0
     Fuente: Cuestionario aplicado a los(as) niños(as), junio 2012.

Gráfico 2.

 Nivel de Coordinación en los niños y niñas de cuatro años, 2013.









Fuente:  Cuadro 4

En el cuadro 4 y gráfico 2, en relación al nivel de coordinación, se observa que el 82,2% de los niños y niñas de cuatro años se encuentran en un nivel normal. Mientras que el 12,2% se ubica en el nivel de riesgo y el 5,6% en el nivel de retraso.

4.1.3. NIVEL DE LENGUAJE DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CUATRO AÑOS DE LAS I.E. DEL ÁREA URBANA Y RURAL DEL DISTRITO DE CASMA.

CUADRO 5
Nivel de Lenguaje en los niños y niñas de  cuatro años, 2013.
Nivel de Lenguaje
n
%
Normal
83
92,2
Riesgo
5
5,6
Retraso
2
2,2
Total
90
100,0
                        Fuente: Cuestionario aplicado a los(as) niños(as), junio 2013.

Gráfico 3. 
Nivel de Lenguaje en los niños y niñas cuatro años, 2013.
















Fuente: Cuadro 5

En el cuadro 5 y gráfico 3, en relación al nivel de lenguaje, se observa que el 92,2% de los niños y niñas de cuatro años se encuentran en un nivel normal. Mientras que el 5,6% se ubica en el nivel de riesgo y el 2,2% en el nivel de retraso.







4.1.4. NIVEL DE MOTRICIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CUATRO AÑOS DE LAS I.E. DEL ÁREA URBANA Y RURAL DEL DISTRITO DE CASMA.
CUADRO 6 
 Nivel de Motricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013.

Nivel de Motricidad
n
%
Normal
85
94,4
Riesgo
3
3,3
Retraso
2
2,2
Total
90
100,0
                     Fuente: Cuestionario aplicado a los(as) niños(as), junio 2012.

Gráfico 4.

 Nivel de Motricidad en los niños y niñas de cuatro años, 2013.














Fuente: Cuadro 6

En el cuadro 6 y gráfico 4, en relación al nivel de motricidad, se observa que el 94,5% de los niños y niñas de cuatro años se encuentran en un nivel normal. Mientras que el 3,3% se ubica en el nivel de riesgo y el 2,2% en el nivel de retraso.
4.2 Análisis de resultados
Ahora se analiza los resultados de la investigación realizada

4.2.1 Nivel de psicomotricidad en los niños y niñas
Los resultados demuestran que el 86,7 % de los niños y niñas de cuatro años tienen un nivel de psicomotricidad normal. Estos resultados son corroborado por Campos (2010); realizó una investigación sobre “El fomento de la psicomotricidad, como estrategia pedagógica para el logro eficaz del aprendizaje en los niños preescolares” en México; en la cual se concluyó que la educación psicomotriz en la Educación Preescolar debe ser, ante todo, una experiencia activa de confrontación con el medio que le rodea y la ayuda educativa que viene de las docentes que tiene como objeto no el de enseñar comportamientos motores en el niño, sino, el de permitirle por medio de actividades lúdicas desarrollar todos los aspectos físicos e intelectuales; por ello el propósito de la investigación es brindar un apoyo a todos aquellos interesados en el desarrollo de la psicomotricidad de los niños en el campo educativo, a través de una propuesta de trabajo que les permita ayudar a impulsar y fomentar las actividades Psicomotrices dentro de la educación preescolar y favorecer así por medio del juego la Psicomotricidad el desarrollo y la estimulación de las mismas en los alumnos de educación preescolar.

Para Berruazo (1995), la psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades de motricidad, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto incluyendo todo lo que se deriva de ello como difusiones, patologías, estimulación y aprendizaje. La psicomotricidad es el medio de expresión, comunicación y relación del ser humano con los demás, la psicomotricidad desempeña un papel importante en el desarrollo armónico de la personalidad, puesto que el niño no solo desarrolla sus habilidades motoras; sino que le permite integrar las interacciones a nivel de pensamiento, emociones y su socialización. En los primeros años, la psicomotricidad juega un papel muy importante porque influye valiosamente en el desarrollo intelectual afectivo y social del niño favoreciendo la relación en su entorno y tomando en cuenta las diferencias individuales necesidades e intereses de los niños.

Siguiendo a Comillas, et al (2003) La psicomotricidad expresa la relación entre los procesos psicológicos y motores. Cuando hablamos de psicomotricidad se habla de educación infantil y primer ciclo de educación primaria de modo que, en educación infantil deben ofrecerse juegos que introduzcan las distintas áreas de desarrollo psicomotor: percepción, esquema corporal, coordinación y expresión corporal.

Los niños y niñas de la institución educativa se encuentran en un buen nivel del desarrollo de la psicomotricidad es decir han logrado desarrollar habilidades cognitivas, afectivas, sociales, las cuales influyen en el proceso de enseñanza aprendizaje. Este desarrollo alcanzado por los niños y niñas permite a los docentes de educación inicial lograr las competencias que propone el ministerio de educación a través del Diseño Curricular Nacional. Además estos resultados son alentadores para los padres de familia en el sentido que sus hijos tienen condiciones óptimas para aprender, sin embargo los padres tienen como tarea seguir acompañándoles en el proceso educativo a fin de lograr juntos las metas trazadas.

4.2.2 Nivel de coordinación en los niños y niñas
Los resultados demuestran que el 82,2% de los niños y niñas tienen un nivel de coordinación normal. Estos resultados son corroborados por Rodríguez, T. (2012). en su trabajo de investigación sobre “Manual didáctico para el desarrollo de la motricidad fina de los estudiantes de educación inicial de la escuela particular mixta Gandhi del recinto Olón en la provincia de Santa Elena en el año 2011-Ecuador”. La aplicación adecuada de técnicas ayudará al mejoramiento de las habilidades y destrezas en los niños/as en el salón de clase y en el hogar. Usar los recursos y materiales apropiados ayudará a despertar las habilidades motrices. Es necesario trabajar con un proceso pedagógico Planificado para distinguir las diferentes situaciones sociales de los infantes y distinguir su nivel de desarrollo. Con los resultados obtenidos se puede afirmar la aplicación de nueva estructura didáctica para la solución de problemas motrices en el aula.

Robles (2008), manifiesta que la coordinación de movimientos es la cualidad que ordena, sincroniza y armoniza todas las fuerzas internas de la persona y las pone de acuerdo con las fuerzas externas para lograr una solución oportuna a un problema motriz determinado en forma precisa y equilibrada. Para  Maganto, C., Cruz, S., (2008) la coordinación consiste en la utilización de forma conjunta de distintos grupos musculares para la ejecución de una tarea compleja. La coordinación dinámica general juega un papel importante en la mejora de los mandos nerviosos y en la precisión de las percepciones.

Los niños y niñas que han logrado un buen nivel de coordinación motriz como por ejemplo traslada agua de un vaso a otro sin derramar, construye un puente con tres cubos, construye una torre de ocho a más cubos, desabotona y abotona un estuche, enhebra una aguja, desata cordones  son habilidades e indicadores de madurez y por tanto facilitan la tarea pedagógica del docente.

4.2.3 Nivel de lenguaje en los niños y niñas
Los resultados demuestran que el 92,2% de los niños y niñas tienen un nivel de lenguaje normal, asimismo, se determinó que la Institución Educativa N° 307 “Mi Pequeño Cielo” de la Provincia de Casma, pertenece al nivel socioeconómico B2 (Clase media baja); estos resultados son corroborados Arenas, E .(2012)  en su investigación titulada “Desarrollo del lenguaje comprensivo en niños de 3,4 y 5 años de diferente nivel socioeconómica, concluyendo que existen diferencias  altamente significativas en el desarrollo del lenguaje comprensivo de los niños y  niñas provenientes de la institución educativa estatal de nivel socioeconómico C, en comparación con los niños que provienen de la Institución educativa particular de nivel socioeconómico A, ambas proveniente del distrito de Surco, obteniendo estas últimas mejores resultados en el desarrollo del lenguaje comprensivo. Por otro lado, se pudo encontrar que los niños provenientes de la institución educativa estatal de nivel socioeconómico C, perteneciente al distrito de Surco obtuvo mejores resultados que aquellos que pertenecen a la Institución educativa estatal de Villa María Del Triunfo perteneciente al nivel socioeconómico E.
El nivel de lenguaje normal logrado en la investigación se debe a que los docentes dan importancia a la psicomotricidad en la educación infantil, entendiendo que ésta facilita la relación con el mundo y está ligada a la interdependencia en el desarrollo motor, afectivo e intelectual del niño.

Para Hernández (citado por Solís) define el área del lenguaje como: "sistema de comunicación del niño que incluye los sonidos utilizados, los gestos y los símbolos gráficos que son interpretados y comprendidos, gracias a la existencia de reglas específicas para cada lengua. La capacidad intelectual, los estímulos ambientales y la maduración progresiva, combinada con la disposición del niño para imitar, favorece la vocalización articulada y la pronunciación correcta de cada palabra.

El lenguaje en la vida de los niños y niñas de cuatro años es muy importante para desarrollarse como personas en el contexto de la institución educativa, familia y sociedad. Los resultados son muy alentadores y podemos deducir que han tenido buenas experiencias de estimulación en el hogar, la escuela y las estrategias utilizadas por el docente son adecuadas al nivel y desarrollo de los niños y niñas. Este logro se refleja en los indicadores de expresar correctamente sus nombres y apellidos, reconocer su sexo, comprender proposiciones como detrás, sobre, bajo; por otro lado señalar figuras geométricas y el uso de los plurales.    

4.2.4 Nivel de motricidad en los niños y niñas.
Los resultados demuestran que el 94,4% de los niños y niñas tienen un nivel de motricidad normal. Estos resultados son corroborados por Alban de Sa,  A. (2005), en su investigación titulada “Estudio comparativo del desarrollo psicomotor grueso en dos instituciones educativas de la ciudad de quito comprendido en edades de 2 – 4 años  “ concluyendo que : La comparación de los dos centros infantiles, nos da como resultado que no es un factor influyente el tiempo que pasan los niños /as en la institución con su desarrollo motor; ya que las dos instituciones analizadas han alcanzado un adecuado progreso de las habilidades. Un adecuado desarrollo motor grueso está influenciado por la calidad de las actividades y de la estimulación que reciben los niños y niñas dentro de un período dado, respetando las etapas evolutivas de los niños /as. El esquema corporal juega un papel importante, porque si los párvulos /as no han logrado una adecuada interiorización y el reconocimiento del mismo no podrán realizar ninguna de las actividades sencillas. Para la mayoría de las educadoras el desarrollo de la motricidad gruesa es importante, por lo cual ven la necesidad de estimularlo realizando actividades que favorezcan el buen desenvolvimiento de las habilidades, para que lleguen a ser autónomos, independientes, sociables, etc. Pero existe un grupo menor de maestras que no le da la importancia debida por lo cual no las realizan diariamente. Existen maestras que están conscientes que algunas actividades no han sido lo suficientemente trabajadas y que deben buscar desarrollarlas más.

Según Páez (2011), la motricidad es definida por Jiménez (citado por Páez 2011) afirma que la motricidad es el conjunto de funciones nerviosas y musculares que permiten la movilidad y coordinación de los miembros, el movimiento y la locomoción. Los  movimientos se efectúan gracias a la contracción y relajación de diversos grupos de músculos. Para ello entran en funcionamiento los receptores sensoriales situados en la piel y los receptores propioceptivos de los músculos y los tendones. Estos receptores informan a los centros nerviosos de la buena marcha del movimiento o de modificarlos. La motricidad se clasifica en: Motricidad gruesa o global se refiere al control de los movimientos musculares generales del cuerpo, estos llevan al niño desde la dependencia absoluta a desplazarse solos (control de cabeza, sentarse, girar sobre sí mismo, gatear, mantenerse de pie, caminar y saltar). El control motor grueso es un hito en el desarrollo de un bebé, el cual puede refinar los movimientos descontrolados, aleatorios o involuntarios a medida que su sistema neurológico madura. Por otro lado Berruelo (citado por Páez  2011); afirma que la motricidad fina se refiere al control fino, es el proceso de refinamiento del control de la motricidad gruesa; la motricidad fina es una destreza que resulta de la maduración del sistema neurológico. El control de las destrezas motoras finas en el niño es un proceso de desarrollo y se toma como un acontecimiento importante para evaluar su edad de desarrollo. Las destrezas de la motricidad fina se desarrollan a través del cuerpo, de la experiencia y del conocimiento y requieren de una inteligencia normal, fuerza muscular, coordinación y sensibilidad normal.

Los niños y niñas de cuatro años  han alcanzado un nivel de normal según el test de Tepsi lo que indica que su madurez neurológica está madura y están potencialmente aptos para seguir aprendiendo y desarrollando la motricidad fina y gruesa. Esta dimensión alcanzada por los niños es muy importante para el proceso de la escritura y lecto-escritura, de acuerdo a su nivel se espera que lean signos, identifique colores, gráficos etc.  

V. CONCLUSIONES
El tema de estudio  nivel de psicomotricidad en los niños y niñas de cuatro años  llega a las siguientes conclusiones:

  • El nivel de psicomotricidad del 86,7% de los niños y niñas de cuatro años se encuentran en el nivel normal.
·         El nivel de coordinación del 82,2% de los niños y niñas de cuatro años se encuentra en el nivel normal.
·         El nivel de lenguaje del 92,2% de los niños y niñas de cuatro años se encuentra en el nivel normal.
·         El nivel de motricidad del 94,4% de los niños y niñas de  cuatro años se encuentra en el nivel normal. .














REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Solís, A. (2000). Áreas del Desarrollo en la Educación Preescolar. Disponible en URL:
    17 de Junio 2013






























ANEXOS
















Anexo 1

Tabla. Operacionalización de las variables

VARIABLE
DIMENSIONES

CATEGORÍAS
INDICADORES

Desarrollo Psicomotriz



Lenguaje

Coordinación





Escala ordinal:
a. Normal
b. Riesgo
c. Retraso
-Traslada agua de un vaso a otro sin derramar.
-Construye un puente con tres cubos con modelo presente.
-Construye una torre de 8 o más cubos.
-Desabotona
-Abotona
-Enhebra una aguja
-Desata Cordones
-Copia una Línea recta
-Copia un Círculo
-Copia una Cruz
-Copia un Triángulo
-Copia un Cuadrado
-Dibuja 9 o más partes de una figura humana
-Dibuja 6 o más partes de una figura humana
-Dibuja 3 o más partes de una figura humana
-Ordena por tamaño





Lenguaje





Escala ordinal:
a. Normal
b. Riesgo
c. Retraso
-Reconoce grande y pequeño.
-Reconoce más y menos
-Nombra animales
-Nombra objetos
-Reconoce largo y corto
-Verbaliza acciones
-Conoce la utilidad de objetos.
-Discrimina pesado y liviano
-Verbaliza su nombre y apellidos.
-Identifica su Sexo.
-Conoce el nombre de sus padres.
Da respuestas coherentes a situaciones planteadas.
-Comprende preposiciones
-Razona por analogías opuestas
-Nombra colores
-Señala colores
-Nombra figuras geométricas.
-Señala figuras geométricas.
-Describe escenas
-Reconoce absurdos
-Usa plurales
-Reconoce antes y después
-Define palabras.
-Nombra características de objetos.


Motricidad




Escala ordinal:
a. Normal
b. Riesgo
c. Retraso
-Salta con los dos pies juntos en el mismo lugar.
-Camina diez pasos llevando un vaso lleno de agua.
-Lanza una pelota en una dirección determinada.
-Se para en un pie sin apoyo 10 segundos o más.
-Se para en un pie sin apoyo 5 segundos o más.
-Se para en un pie 1 segundo o más.
-Camina en punta de pies seis o más pasos.
-Salta 20 cms. con los pies juntos.
-Salta en un pie tres o más veces sin apoyo
-Coge una pelota.
-Camina hacia adelante tocando talón y punta.
-Camina hacia atrás tocando punta y talón.








Anexo 2
Test de desarrollo psicomotor 2-5 años: TEPSI



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